¿Por qué tiene tanto prestigio el sistema educativo de Canadá?

Siempre, en todos los rankings, independientemente de si se refieren a los niveles obligatorios (primaria y secundaria) o al ámbito universitario, el sistema educativo de Canadá hace podio o cerca le anda. Los informes de las instituciones mundiales se deshacen en halagos la referirse a la educación en el país de la hoja de arce. ¿Por qué?

Si a esta excelencia educativa unimos los excelentes servicios del país (en sanidad, seguridad, transportes, etc.), la gran calidad de vida que se disfruta y las libertades de las que goza su población, unido a ser un contexto angloparlante, no es de extrañar que Canadá destaque en cualquier programa escolar en el extranjero como destino predilecto.

Para elegir el país en el que estudiar inglés en el extranjero es importante informarse bien. Por eso, en este post vamos a echar un vistazo muy general al sistema escolar canadiense y a sus puntos fuertes (es difícil encontrar los flacos, ya verás) para tatar de explicar por qué es uno de los sistemas mejor valorados del planeta.

Unos resultados que lo avalan

En último término, la virtud se mide a través de los resultados. En ese sentido, el sistema educativo de Canadá puede sacar pecho: los índices de fracaso escolar están muy cerca del cero, prácticamente toda la población cuenta con estudios secundarios y más de dos tercios de la misma cuenta con estudios superiores.

Todo depende del baremo consultado, pero de acuerdo con el Informe PISA 2018 (uno de los más fiables del mundo), Canadá resultó sexto en habilidad lectora, duodécimo en matemáticas y octavo en ciencias. Un resultado muy por encima de la media de la OCDE y de países comparables como Estados Unidos, Reino Unido o Australia.

Las alternativas de continuación de los estudios obligatorios (así como las opciones para quienes no quieren o no pueden terminarlos) son numerosos y muy flexibles, y de nuevo los números prueban un alto índice de inserción laboral relacionado con la formación realizada, lo que redunda en el buen desarrollo económico del país.

¿Cómo es el sistema? Estructura y currículo

Empezando por lo más elemental, ¿qué podemos esperar de un colegio en Canadá en cuanto a estructura y currículo? A primera vista, no se diferencia en gran cosa del resto de sistemas del mundo occidental en cuanto a estructura, calendario, asignaturas, contenidos o enfoque educativo se refiere.

Este es el panorama general del sistema educativo de Canadá:

• Educación principalmente pública, con margen para la iniciativa privada y protección para instituciones diferentes basadas en la religión o el idioma.
• Duración de los estudios obligatorios de los 6-7 a los 16-18 años (dependiendo de la provincia) en sistema K-12: primaria (niveles 1-6), junior high (7-9) y secundaria (10-12).
• El calendario habitual va de septiembre a junio incluidos (190 días lectivos), y el horario normal sería de 8 de la mañana a 3 de la tarde.
• Las asignaturas habituales incluyen lenguas, matemáticas, ciencias, tecnologías aplicadas, ciencias sociales, artes, educación física y career education (luego hablaremos más sobre esta última).
• En la llamada «oferta adicional» se incluye una importante cantidad de asignaturas que podríamos llamar optativas, más especializadas y muy variables.
• En cuanto a las evaluaciones, los exámenes suelen suponer en torno al 30 % de la nota final, siendo más relevante el trabajo diario y práctico.
• Se realizan assessments (una especie de reválidas) periódicas a lo largo del ciclo escolar, muy variables según la provincia y la asignatura de que se trate.

Marcando la diferencia

Si hasta aquí todo parece «normal», ¿dónde está la diferencia? Estas son algunas de las que explican, según los expertos, el notable éxito del sistema canadiense:

• La inversión del gobierno canadiense en educación ronda el 6 %, un punto por encima de la media de los países de la OCDE. Puede parecer poca cosa, pero no lo es.
• La orientación de buena parte de los estudios en Canadá es eminentemente práctica. Un buen ejemplo es la career education de la que hablábamos antes, cuyos contenidos buscan formar a los jóvenes para desenvolverse con autonomía en el mundo real.
• Otro logro del sistema educativo de Canadá es la revisión constante de sus contenidos y programas curriculares, que se realizan cada década aproximadamente.
• La escuela canadiense incorpora sistemas alternativos (como el tan bien valorado STEM), ofreciendo a los estudiantes una gran flexibilidad para elegir su propio camino en cuanto a formación se refiere y maximizar así sus capacidades.

La gestión cercana, la clave del éxito

Pero quizás el factor decisivo para que el colegio en Canadá funcione tan bien es la compartimentación de la toma de decisiones y la gestión, en todos los sentidos. Es, en ese sentido, una escuela hecha «desde abajo hacia arriba»; esto exige, claro está importantes esfuerzos de coordinación…

Para hacernos una idea: no existe un currículo de estudios canadiense, sino que cada provincia y territorio define el suyo propio. Y son de lo más variopinto. Pero, al mismo tiempo, los responsables de cada provincia llegan a acuerdos para definir unas líneas maestras generales y comunes.

En el mismo sentido, y como ya hemos mencionado alguna vez en este blog, la unidad básica educativa, que puede agrupar a varias escuelas o no, es el distrito escolar, que asume importantes competencias (incluyendo el calendario o las asignaturas impartidas). Y dicho distrito está dirigido por «técnicos» y otros miembros de la comunidad elegidos en votación.

Así, el sistema educativo canadiense es un gran mecanismo de relojería que, convenientemente cuidado, permite una gran participación a todos los niveles y asegura una mejora continua para adaptarse tanto a las necesidades cambiantes de la realidad como a las particularidades de cada territorio.

La excelencia educativa al alcance de la mano

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