Consejos para estudiar en el extranjero un año de secundaria: La hoja de ruta
Vale, está decidido: vas a vivir la increíble experiencia de hacer un curso académico completo fuera de casa. Pero fuera de verdad: en el extranjero. Ya, pero… ¿dónde, ¿cómo, ¿qué hace falta? Ahora todo son preguntas… Por eso, nuestros consejos para estudiar en el extranjero te vendrán de maravilla para dar los primeros pasos.
Lo primero que has de tener en cuenta es que tienes ante ti un largo camino en el que tendrás que elegir, preparar y decidir un montón de cosas. Así que aseguraos en casa de hacer piña y poneros todos a una con esto. No te dejes amedrentar por las dificultades: el resultado, desde luego, merece la pena.
Lo más habitual es elegir un destino angloparlante, porque el inglés no deja de ser la lingua franca de nuestro tiempo, y aprender inglés es de hecho la motivación de la mayoría de estudiantes que salen a estudiar un año fuera. Esa es, precisamente, nuestra especialidad: ayudarte a hacer que tu curso escolar en inglés sea una experiencia enriquecedora, productiva y gratificante. ¿Vamos allá?
1. Eligiendo el destino
El primer paso es el más evidente, pero no por ello el más sencillo, ni mucho menos: ¿dónde quieres ir? Si echas mano al mapa, verás que el mundo es grande y variado, y no es lo mismo estudiar secundaria en Estados Unidos que hacer un trimestre del bachillerato en Irlanda, por ejemplo.
Como no hay nada como hacer algo que nos apetece, te diríamos que el primer criterio para elegir es dejarse llevar: ¿dónde te gustaría ir? ¿Te llaman más las remotas montañas canadienses, o preferirías pasar un tiempo viviendo en una típica ciudad inglesa?
Pero además tendrás que tener en cuenta muchos otros factores que sin duda condicionarán la elección final:
- Requisitos legales: ¿Te hará falta un visado? Los plazos y periodos, ¿encajan contigo?
- Requisitos académicos: ¿Se tiene en cuenta el expediente académico, piden un nivel de inglés mínimo?
- Coste económico: El rango de precios es muy amplio y debe tenerse en cuenta.
Ya tienes tu destino: es el resultado de comparar lo que te apetece con lo que resulta factible. Aunque a estas alturas seguramente no tengas aún un destino seguro, sino un puñadito de opciones que irás refinando con más información. Lo que nos lleva a…
2. Buscando información práctica
Aquí empieza lo gordo: reunir información. Y será de lo más variopinta, desde el precio de un año académico en Canadá hasta el clima en la costa oeste irlandesa, pasando por las fechas de entrevistas en la embajada estadounidense.
Habrá momentos en los que se te haga bola y te veas un poco sobrepasado por tanta información… Así que este es uno de los mejores consejos para estudiar en el extranjero que podemos darte: elige una buena agencia que te ayude en todos los pasos del proceso, desde la elección del programa más adecuado a la gestión de la documentación.
La buena noticia es que al final del proceso, tras haber navegado un montón de horas por diferentes webs, foros y blogs por un lado y apoyándote en la experiencia de tu agencia de cabecera, lo tendrás todo mucho más claro: ya sabrás a dónde te vas, cuándo y por cuánto tiempo.
3. Becas y papeleos
Pero no, qué va, aquí no acaba la cosa. Ahora empezamos con la parte burocrática del asunto. En función del destino habrá que cumplir con unos trámites u otros, pero en general se trata de acogerse a un programa específico de estudios en el extranjero (cada país y a veces cada escuela tiene el suyo), contactar con las instituciones e ir cumpliendo, pasito a pasito, con todo lo necesario…
De nuevo, una agencia te facilitará mucho las cosas, porque conoce las etapas que hay que cubrir y tiene los contactos necesarios en cada caso. Además, podrá brindarte los mejores consejos para estudiar en el extranjero y refinar de una vez por todas tu elección. ¿Mejor un trimestre en vez de un curso completo? ¿Qué tal es este colegio de British Columbia? ¿No habías valorado quedarte en una residencia?
Y no hemos hablado de uno de los puntales de un año escolar en el extranjero: becas. Ya te dijimos que el rango de precios es amplio, y en general no es barato pasar un año fuera. Por suerte, existen numerosos y variados programas de becas para estudiar en USA a tu alcance en función del programa que elijas o que mejor se adapte a tus necesidades.
4. Preparando la maleta
Eh, espera, espera, ¡no corras tanto! Cuando ya hayas elegido el país de destino, ya sepas el colegio al que vas a asistir, tengas hechos todos los trámites necesarios y hayas definido la duración de la estancia, todavía te quedan un par de detalles importantes por definir, como las opciones de acompañamiento y, sobre todo, el vuelo.
Esto es relativamente fácil. Conociendo el destino y los plazos, es cuestión de elegir el aeropuerto más conveniente y recurrir a un buscador de vuelos cualquiera para elegir el que mejor te viene. Normalmente los vuelos de ida y vuelta salen más económicos y serán tu mejor opción.
Y sí, también hay que hacer la maleta. Depende del clima de la zona a la que vas y del tiempo que vas a pasar allí, pero una cosa es segura: necesitarás menos cosas de las que crees, y esas cosas ocupan menos espacio de lo que parece. El objetivo: llevar solamente una maleta. ¿Te parece imposible? Nada es imposible preparando equipajes si sabes lo que haces. Mira, mira…
Próximamente… más consejos para estudiar en el extranjero
Si te parece que nos hemos dejado muchos detalles importantes en el tintero… Tienes razón. Esto ha resultado ser, simplemente, una pequeña hoja de ruta. Prometemos volver a la carga con más consejos para estudiar en el extranjero.