internacionalizacion

La internacionalización, apuesta de futuro en la educación superior

Para ir a la universidad, saber inglés empieza a no ser una opción, sino una necesidad; y haber estudiado la secundaria fuera de tu país, o al menos una parte de la misma, está pasando de ser casi una rareza a convertirse en un valor añadido que las instituciones de educación superior de todo el mundo tienen cada vez más en cuenta.

Es lo que se desprende de la lectura del informe del American Council of Education titulado Mapping Internationalization in U.S. Campuses: 2022 Edition, que analiza la tendencia de los centros de educación superior estadounidenses respecto a la llamada internacionalización de los estudios. La conclusión es clara: la vocación de internacionalizar es clara.

Eso tiene repercusiones que nos tocan muy de cerca si estamos estudiando secundaria o bachillerato en estos momentos (o si estamos a punto de empezar); porque la internacionalización tiene un impacto directo sobre los perfiles buscados, los requisitos de admisión y la proyección de los jóvenes que quieran salir a cursar sus estudios universitarios en otro país.

El contexto: la internacionalización, antes y después de la covid-19

La pandemia de 2020-2021 fue dura para todos, y uno de los sectores especialmente sacudidos por las restricciones a los desplazamientos fue el de los estudios superiores; en especial, aquellas instituciones que dependen en gran medida de sus estudiantes internacionales (aquellos procedentes del extranjero).

En efecto, hay un gran número de entidades educativas superiores de gran prestigio para las que los estudiantes internacionales son sumamente importantes. Estos estudiantes suponen una fuente de ingresos esencial, una fuente infinita de talento a fidelizar y un recurso muy valioso en cuanto a diversidad e inclusión. La búsqueda activa de estos estudiantes (y también de docentes e investigadores) es lo que se denomina en este ámbito “internacionalización”.

La tendencia era fuerte antes de la pandemia, sufrió un enorme frenazo durante dos años y ahora parece renacer con más fuerza que nunca. En efecto, se advierte un auge de la demanda por parte de los estudiantes, pero también por parte de las instituciones, que compiten duramente por atraer estudiantes extranjeros cualificados. Y cualificados significa…

Las tendencias: más lenguas extranjeras, más experiencia estudiando fuera

Cualificados significa que las universidades buscan estudiantes con competencias lingüísticas en un segundo idioma, casi siempre inglés, dado que uno de los parámetros básicos de la internacionalización son los programas en esta lengua, cada día más frecuentes debido a su incontestable peso en el mercado educativo y laboral de todo el mundo.

Por la misma razón, y mirando un poquito más allá, la experiencia previa de haber estudiado en el extranjero es un plus que se valora mucho. Es sabido que los estudiantes con esta experiencia son más resilientes y han desarrollado una panoplia de habilidades blandas que los hacen más eficientes en contextos plurilingües y multiculturales, como son las universidades de hoy en día.

Las cifras del informe ACE 2022 apuntan en esa dirección. La mitad de las instituciones estadounidenses plantean exigencias en cuanto a una segunda lengua para acceder a los estudios de grado que imparten. Esta internacionalización se plasma también en los programas de reclutamiento de estudiantes (un 48 % de instituciones cuentan con uno) y en los perfiles de docencia e investigación más buscados.

estudios internacionales

Un fenómeno global

Y esto no ocurre solamente en Estados Unidos, por supuesto. Más allá de las características y los diferentes sistemas educativos de cada país, las universidades se ven cada vez más exigidas respecto a su rendimiento (en especial si son públicas) y el factor económico competitivo es más importante cada día que pasa. Miremos donde miremos, vemos a las universidades y demás entidades de educación superior subir el listón para los potenciales alumnos que quieren acceder a ellas.

Es el caso de las universidades dentro de la Unión Europea, que suelen exigir un dominio del inglés que ronda el B2 en la clasificación CEFR. Los medios para probar ese dominio suelen ser un título de secundaria que certifique ese requisito, una titulación de Bachillerato Internacional o una prueba de nivel de inglés.

Algo similar ocurre en otros centros de todo el mundo, países anglófonos incluidos. Echando un vistazo al caso de Canadá, universidades como la prestigiosa University of Ottawa, que ofrecen cursos en inglés y en francés, exigen también esa proficiency, aceptando como prueba un test de idioma, o ciertos años de estudio en instituciones (de secundaria) con ese idioma como lengua de uso, entre otras posibilidades.

La internacionalización comienza en la secundaria

Así las cosas, no resulta exagerado decir que, para aquellos estudiantes que tengan en mente la posibilidad de realizar todos o parte de sus estudios universitarios fuera de su país, la tarea comienza durante la secundaria, y consiste en afianzar su dominio del inglés… preferiblemente, cursando estudios de secundaria en un país anglófono.

Esta experiencia, ya muy valorada por los estudiantes y sus familias como una experiencia enormemente enriquecedora a varios niveles (idiomático, académico, competencial, vivencial, emocional), lleva camino de convertirse además en la llave que abre las puertas de las universidades de medio mundo. De las que merecen la pena, sobre todo.

Una razón más para echar un vistazo a nuestros programas de estudios en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido e Irlanda, que tienen por objeto una inmersión real del estudiante en el país de acogida que va más allá del aprendizaje del idioma: es una experiencia total que le prepara para mucho más que para ir a la universidad… Que también.

El mundo del futuro sí que es un pañuelo

Viviendo como vivimos en un contexto global, se impone una amplitud de miras de rango global. Las fronteras son tan siglo XX…