¿Inglés británico o inglés americano en una estancia de estudios?
Está claro que el inglés es el inglés, en cuanto a su carácter de lingua franca, su impacto cultural y su prácticamente obligatoriedad si queremos andar por el mundo con cierta soltura. En ese sentido da bastante igual qué variedad de inglés aprendas en una estancia de estudios, y mejor dejarlo claro desde ahora mismo, siempre que sea un inglés real.
Como decimos, a efectos comunicativos (que son los importantes) da igual, y el caso del español te puede servir bien de guía en todo esto. A otros efectos podemos darle algunas vueltas más al tema. Y no es que se le hayan dado pocas (sobre el vocabulario por ejemplo, o sobre la pronunciación, como ves en este vídeo), pero eso no significa gran cosa…
¿Para qué lo quieres?
Tal vez esta sea la primera pregunta que debas plantearte si realmente valoras el acento inglés como un factor importante para decidir. Y si tu respuesta es “para comunicarme”, vuelve a la casilla de salida: todas las variedades te permiten entenderte con cualquier otro hablante de inglés.
Otra cosa es que tengas alguna circunstancia que te aproxime más a un área geográfica en la que predomina una u otra variante. Por ejemplo, si piensas estudiar una carrera universitaria en algún país anglófono en concreto, o si tienes previsto residir por la razón que sea en algún lugar específico.
En ese caso, lo lógico sería dar prioridad al inglés británico si te apetece estudiar en las islas británicas o si vas a residir en Europa o en algún país de la esfera cultural inglesa (Australia, Sudáfrica, incluso India). Por otro lado, toda América está más influenciada por la variante americana (así como el resto del mundo); si te gusta más ese continente, ya sabes.
¿Qué es eso de “inglés británico” o “inglés americano”?
No te creas que hay un solo inglés británico (o un solo inglés americano). Vale, está claro que hay lo que podríamos denominar un cierto estándar en ambos casos: received pronunciation y general American (así se llaman). Pero luego hay mucho más. Se estiman siete dialectos en el inglés norteamericano de Estados Unidos y trece grandes familias dialectales solo en Gran Bretaña.
Aparte están los idiolectos; o sea, que no hablan igual los alumnos de un instituto que los presentadores de las noticias, la comunidad jamaicana de Londres que los descendientes de irlandeses de Nueva York, por ejemplo. Si algo comprobarás en tu estancia de estudios es que aprenderás inglés, pero ante todo dominarás el inglés de tu contexto.
Eso no es malo, al contrario. Piensa en el caso del español: te comunicas de forma fluida con cualquier otro hispanohablante del ancho mundo, pero tienes una especial sintonía con los que están más cerca, enriqueciendo tu competencia lingüística con coloquialismos, localismos, jerga… Y además te quita bastante presión en ese sentido a la hora de elegir.
Factores que marcan la diferencia
Lo que sí que hay es una serie de hechos digamos culturales que tal vez puedan ayudarte a decidir en cuanto a la localización de tu estancia de estudios se refiere. Ahora, que ambas partes tienen sus bazas ganadoras…
- La mayoría de países anglófonos (y Commonwealth en general) se adhieren a las reglas gramaticales y ortográficas británicas.
- Se dice que el acento americano es menos variable y más fácil de entender, en general, para el oído extranjero.
- En cuanto a producción cultural se refiere, hay bastante más literatura, cine y música en inglés americano que en inglés británico.
- Podría decirse que, en especial en el Viejo Mundo, el inglés británico tiene una cierta aura de prestigio.
A lo mejor lo que más te interesa es el modelo de educación en secundaria en cada país. Comprensible. Si tiramos de rankings (PISA por ejemplo), el sistema británico supera claramente al estadounidense. Desde luego hay muchas diferencias, si bien cada sistema tiene sus puntos fuetes (y débiles). En último término, se trata de que te informes y elijas lo que pedagógicamente más se adapte a tus intereses. Lo que nos lleva a…
Al final es cuestión de gustos…
No somos muy amigos de dar consejos, pero si todo lo que hemos soltado hasta ahora te ha ayudado más bien poco a decidir (que no sería raro, porque la cosa está igualada), una sugerencia: déjate llevar por tus simpatías culturales. Nunca hay que menospreciar el hecho de sentirse a gusto en un sitio y afrontar una estancia de estudios con actitud positiva y buenas expectativas.
Por lo tanto, si te gustan las tradiciones medievales y los paisajes cuidados, J. R. R. Tolkien y Harry Potter, The Cure y Monty Python Flying Circus, el té a las cinco y la pompa y la circunstancia (y no te importa el clima horrible), no te lo pienses: apuesta por el inglés británico y no te arrepentirás.
Si por el contrario lo tuyo son los horizontes abiertos y los paisajes dramáticos, Chuck Palahniuk y The Avengers, Nirvana y Saturday Night Live, los rodeos y los partidos de béisbol (y no te molesta el capitalismo imperialista), no te quepa ninguna duda: lo tuyo es el inglés americano, allí te sentirás en tu salsa.
Sea donde sea, pero en inmersión
Resumiendo: si lo que quieres es aprender un inglés neutro, sencillo y un poco romo, (ese que llaman Standard English), vete a Holanda. Si quieres aprender inglés real y de verdad, ven con nosotros.