Comprando con tarjeta bancaria

Las mejores tarjetas para estudiantes de secundaria en el extranjero

Una de las cuestiones prácticas a las que más vueltas le damos cuando decidimos que nuestros hijos pasen un año estudiando fuera es la de la gestión de los gastos cotidianos. Aparte de la cuestión de la cantidad ideal (algo muy personal) está la cuestión del acceso, o sea, ¿cómo dispondrá mi hijo de su dinero de bolsillo?

Lógicamente, para poder obtener efectivo y hacer pequeñas compras, lo más práctico es una tarjeta de débito. Muchos padres nos hacen consultas acerca de las tarjetas para estudiantes más recomendables. Así que hemos seleccionado varias tarjetas con ventajas comprobadas en los países donde realizamos nuestras estancias.

Por supuesto, hay muchas más opciones que estas, y os corresponde a vosotros elegir la que se ajuste a lo que estáis buscando. Además, antes de remover Roma con Santiago, lo mejor es empezar preguntando en vuestro propio banco, quizás os den la solución ideal…

El objetivo: facilitarnos la vida con cero comisiones

A la hora de elegir una tarjeta que vamos a usar fuera de su país de emisión nos conviene evitar las habituales comisiones (que suelen oscilar entre los 3 y los 10 euros) por retirar dinero en efectivo en un cajero y por realizar pagos en comercios en divisa “extranjera”.

Una buena opción, si la estancia es larga, sería la de abrir una cuenta con una tarjeta asociada en el país de destino. No obstante, esto puede resultar más complicado de lo que parece, según el destino elegido y especialmente tratándose de menores de edad.

Por lo tanto, lo ideal no es buscar “tarjetas para estudiantes” propiamente dichas, sino tarjetas pensadas para usarse en el extranjero; que te permitan realizar pagos en divisas a coste cero (comprar en dólares, por ejemplo, desde una cuenta en euros) y un cierto número de extracciones gratuitas en un periodo de tiempo y por un importe determinados.

A tener en cuenta…

Aunque cada banco y cada producto ofrezca condiciones distintas, todas están sujetas a los mismos factores. Estos son los que tienes que tener en cuenta a la hora de comparar tarjetas:

  • Surcharge fees: Una cosa son las comisiones de tu banco (por cambio de divisa, límites, usos de la propia tarjeta) y otra las comisiones que aplique el propietario del cajero, que el banco suele repercutir en el cliente; es difícil, pero pueden evitarse.
  • Tipo de cambio: Cada banco puede aplicar el suyo al convertir divisas. Lo ideal es que usen el tipo de cambio de Visa o Mastercard, más regulares y “oficiales” o, con mucha suerte, el interbancario.
  • Mínimos y máximos: Estarás familiarizado con esto; algunos bancos te exigen una cantidad mínima en cuenta para aplicar ciertas condiciones, o un número máximo de extracciones al mes en cajero, o unos gastos mínimos…
  • ¿Una para todos? Aunque en principio todas estas tarjetas presentan sus ventajas en cualquier lugar del extranjero, esto puede variar en función del territorio o la divisa; consúltalo en cada caso particular.
Tarjetas de crédito

Pibank

La banca online (esa que no tiene sucursales, ni cartilla ni nada de eso de los bancos de toda la vida) ofrece las condiciones más jugosas para tirar de dinero de plástico fuera de España. Pibank es uno de los exponentes más destacados de esta nueva generación cuya clientela cruza fronteras con toda soltura.

Sobre todo porque, además de no cobrarte ninguna comisión por usar sus tarjetas VISA para sacar dinero o para pagar tus compras, llegan a devolverte las comisiones del propietario del cajero. Esta ventaja las convierte en las tarjetas para estudiantes ideales para pasar, pongamos, un año escolar en Estados Unidos.

Revolut

Uno de esos “bancos móviles” con los que, si apuras un poco, no necesitas ni tarjeta, operando en gran medida a través de tu teléfono inteligente. No obstante, y en función de donde vayas, puede ser interesante hacerte con una (por lo del efectivo), si bien es probable que puedas estudiar un año escolar en Canadá, por ejemplo, sin necesitarla.

En Revolut se enorgullecen de ofrecer condiciones claras como el agua: aplican el tipo de cambio interbancario (el mejor para el cliente) al 0.5-1% por pagos con tarjeta y retiradas en cajero gratuitas si no sobrepasan los 200€ mensuales (en caso contrario, el 2%). No está nada mal. Eso sí, el envío de la tarjeta te lo cobran.

N26

Uno de los e-bancos mejor valorados del continente europeo por sus tarjetas para estudiantes y viajeros en general. Con su Mastercard Metal puedes pagar en los comercios de cualquier parte del mundo sin comisiones; recuerda, a la hora de encarar el datáfono, que siempre es más ventajoso elegir pagar en la divisa local.

Esta sería la elección perfecta si tu hijo va a estudiar un curso en Irlanda, destino de la UE, porque las retiradas de efectivo en cajero dentro de la Unión son gratuitas; tampoco aplican comisiones por cambio de divisa (ni aquí ni fuera del Espacio Schengen). Una opción muy interesante.

EVO

Si tu hijo se va por un periodo corto, por ejemplo a estudiar un trimestre en Inglaterra, quizás no merezca la pena complicarse la vida demasiado. En ese sentido, muchos bancos nacionales “modernos”, como EVO, se están poniendo las pilas, y sus tarjetas habituales se adaptan a una generación más viajera que ninguna otra.

En el caso de la llamada Tarjeta Inteligente hablamos de cero comisiones en cualquier cajero del mundo (otra cosa, recuérdalo siempre, son las comisiones del propietario del cajero) y cero comisiones por pagos con tarjeta, y con el tipo de cambio de VISA. Esa es la propuesta, y es difícil de mejorar.

Pagando con tarjeta bancaria

No son tarjetas para estudiantes… ¡son mejores!

Con una buena información previa y cierta disciplina para ajustarnos a las condiciones que nos exige nuestra entidad bancaria a la hora de usar sus tarjetas aprovechando las ventajas que ofrecen, vuestra estancia de estudios en el extranjero no tiene por qué acarrearos gastos extra. Invertid en vuestra educación, no en vuestros bancos…