Si tienes en el horizonte la posibilidad de cursar un año académico de secundaria en Francia con nosotros, prepárate: el Oeste del país, donde se ubican nuestros programas de estudios, es un auténtico tesoro. Aquí conviven castillos de cuento, playas interminables y ciudades vibrantes que respiran historia y modernidad a partes iguales.
Porque ya sabemos que vas a aprender francés en plan inmersión cultural, pero no se trata solo de dominar el idioma (que no es poca cosa); también consiste en sumergirte en una experiencia cultural única en tu día a día, explorando rincones que te sorprenderán, paisajes que parecen sacados de una película y sabores que recordarás toda la vida.
Tu estancia será mucho más que libros y exámenes: tienes la oportunidad de pasártelo genial, hacer amigos internacionales y descubrir un estilo de vida diferente. En Francia, cultura y ocio se entrecruzan como en ningún sitio, y el Oeste es uno de sus escenarios más espectaculares. ¡Vamos a recorrerlo!
Los programas de estudios de secundaria en Francia de iEduex
Antes de nada, un recordatorio rapidísimo de nuestros programas de estudios de secundaria en Francia: son estancias de un curso académico completo (de 1º de ESO a 2º de Bachillerato en colegio privado con estancia en familia anfitriona nativa que incluyen clases de francés como segundo idioma.
En iEduex creemos que una estancia de estudios en el extranjero debe ser segura, enriquecedora y, sobre todo, inolvidable. Por eso, nuestros programas en Francia están diseñados para que los estudiantes de secundaria vivan el país desde dentro, integrándose en colegios y familias locales.
Las ubicaciones que ofrecemos como destino (Nantes, Angers, Tours, Saumur, Cholet y otras localidades en la región de La Vendée) no solo son ricas en historia y patrimonio, sino que también ofrecen actividades modernas, espacios verdes y un vibrante ambiente estudiantil. ¡Perfectas para estudiantes jóvenes!
Además, estar en esta zona significa situarse en el corazón del Valle del Loira, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y muy cerca de la costa atlántica. Es la combinación ideal de cultura, naturaleza y vida social para una etapa que recordarás toda la vida.
Nantes y alrededores: modernidad entre Bretaña y el Loira
Nantes es una de esas ciudades que respira creatividad y estilo por cada esquina. Desde sus famosas Machines de l’Île, animales mecánicos que parecen cobrar vida, hasta el imponente castillo de los Duques de Bretaña, hay planes que combinan diversión y cultura a partes iguales.
A menos de una hora tienes las playas de la costa atlántica y los pintorescos pueblos pesqueros del sur de Bretaña, y el estuario del Loira ofrece rutas de bici y senderismo que son una pasada. El plan perfecto con amigos o familia para un fin de semana de arena, surf y atardeceres de postal.
La ciudad también destaca por su ambiente joven: conciertos, festivales y un centro urbano lleno de cafeterías y tiendas. No te puedes perder el mercado de Talensac, donde probar mariscos frescos y las famosas galettes bretonas.

Cortesía:pexels. photo/scenic-view-of-boats-and-architecture-in-nantes-29477010/]
Angers, Tours y el corazón de Anjou y Touraine
Angers es famosa por su impresionante castillo medieval, con increíbles tapices que narran historias fascinantes. Pero es también una ciudad universitaria vibrante, con eventos en los parques y exposiciones en los cafés. Si te apetece probar algo típico, no dejes escapar los deliciosos quernons d’ardoise cubiertos de chocolate azul.
Tours, por su parte, es estupenda para recorrer el Loira (castillos tan emblemáticos como Chenonceau o Villandry); para los jóvenes la ciudad ofrece un ambiente cultural animado, asequible e internacional, con cines, conciertos, ferias, museos y un casco histórico lleno de terrazas. En lo gastronómico son imprescindibles las rillettes y los quesos de cabra de la región.
Cholet, Saumur y el valle del Loira
Cholet es una ciudad tranquila, ideal para quienes disfrutan de un ambiente más relajado. Eso sí, abundan las ferias y festivales (como el Voisinages), la oferta musical (jazz, clásica, world music) y museística (destaca el Musée du Textil), los espacios deportivos y un entorno natural apacible.
Saumur, por su parte, es puro encanto, con su espectacular castillo sobre el Loira, su prestigiosa escuela de equitación (el Cadre Noir) y sus bodegas subterráneas de vino espumoso… Para un adolescente, descubrir sus calles medievales, probar las fouées y la galipettes o dar un paseo en bicicleta por los viñedos es una experiencia inolvidable.
La Vendée: naturaleza y diversión atlánticas
La Vendée es uno de esos rincones “olvidados” (y sorprendentes) de Francia. Sus playas kilométricas son perfectas para practicar surf o disfrutar de un día bajo el sol; en sus encantadores pueblos pescadores (Les Sables-d’Olonne, Saint-Gilles-Croix-de-Vie, Saint-Pierre d’Oléron), podrás probar sardinas frescas a la parrilla paseando por el puerto.
Pero la Vendée no es solo mar: también encontrarás parques temáticos como el famoso Puy du Fou, elegido varias veces como el mejor parque del mundo. Sus espectáculos dejan sin palabras a cualquiera. Y si buscas naturaleza, las marismas del Marais Poitevin, conocidas como la “Venecia Verde”, son un espacio muy atractivo perfecto para recorrer en barca o en bici.
¡Disfruta al máximo tu año escolar en Francia!
Sácale todo el partido a tu estancia de estudios en Francia y haz que sea una experiencia vital especial de verdad.