Tenis femenino y becas en EE. UU.: convierte tu pasión en una carrera internacional desde el instituto

tenis femenino

¿Y si tienes nivel para una beca de tenis en EE. UU.? ¿Y si todo ese esfuerzo en entrenamientos, torneos y viajes no solo te está formando como deportista, sino también abriéndote una puerta al futuro? Muchas veces no nos damos cuenta de las oportunidades que el deporte puede ofrecer más allá de la pista.

En Estados Unidos, el sistema de educación superior valora el talento deportivo tanto como el académico. El tenis femenino, en concreto, tiene una enorme proyección dentro de los programas de becas deportivas universitarias. Y el número de tenistas internacionales, y en particular españolas, no deja de crecer…

En este artículo te contamos cómo funciona esto de las becas deportivas universitarias en Estados Unidos, por qué merece la pena planteárselo desde la educación secundaria, y qué puedes hacer (tú y tu familia) para transformar tu pasión por el tenis en una carrera internacional de estudios y deporte.

Más que un deporte: el tenis como pasaporte académico

Para muchas chicas, el tenis comienza como una afición. Una raqueta, una pista, una rutina de entrenamiento, torneos los fines de semana… Pero con el tiempo, además de una pasión, también se convierte en una escuela de valores: esfuerzo, resiliencia, concentración, y sobre todo, pasión. Justo lo que valoran las universidades estadounidenses a la hora de conceder una beca.

Según nos enseñan los números, las tenistas españolas abundan en este grupo de elegidos. Solo en la División I de la NCAA (la organización más prestigiosa del deporte universitario estadounidense), el 61 % de las tenistas son estudiantes internacionales, 307 de ellas de primer año; y España es el país con más tenistas femeninas: 33 de primer año, 135 en total (datos de 2023).

En las universidades y colleges de Estados Unidos el deporte es una parte esencial. Los varsity teams compiten entre sí a nivel nacional y buscan talento joven que destaque tanto dentro como fuera de clase, que sepa combinar compromiso deportivo con buenos resultados académicos. Así que sí: si te tomas el tenis en serio y sacas buenas notas, tienes ya mucho ganado.

Cómo dar el paso: consejos prácticos y casos reales

Vale, suena bien, pero… ¿por dónde se empieza? Lo primero: tener claro que las universidades de EE. UU. valoran tanto el rendimiento deportivo como el expediente académico. Así que no basta con jugar bien, hay que tener un nivel de inglés aceptable y… cuanto mejores sean tus calificaciones en secundaria y bachillerato, ¡mejor que mejor!

Lo segundo: tener claro que hay que competir, pero que es posible conseguirlo. Algunas que lo hicieron son Aliona Bolsova (Oklahoma State University, llegaría al Grand Slam y a la Fed Cup), Uxía Martínez (University of Oregón, número 39 del ranking nacional absoluto), Cristina Sánchez-Quintanar (Texas A&M University, hoy entrenadora en la misma universidad), Ana Jover, Carmen Aizpurua, María Álvarez, Lidia González… ¡Todas mujeres de carne y hueso!

Y lo tercero: dejarte acompañar, tanto por tu familia como por expertos. Hay muchas variables en el proceso (universidades, entrenadores, visados, exámenes…), y por eso trabajar con una agencia especializada como iEduex puede marcar la diferencia. Nosotros te guiamos paso a paso, desde la planificación hasta la matriculación en la universidad.

Tenista

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Universidad y tenis: ¿una antesala al profesionalismo?

Una idea extendida (y equivocada) es que estudiar es incompatible con una carrera deportiva. En realidad, muchas jugadoras de tenis que hoy están en el circuito profesional pasaron antes por la NCAA, ya lo hemos visto; pero también vemos muchas otras que estudiaron en Estados Unidos gracias al tenis (y triunfando en las pistas) y después pudieron seguir carreras profesionales partiendo de esos estudios.

El sistema universitario americano cuida mucho al estudiante-atleta, más allá de que las infraestructuras sean espectaculares y los entrenadores estén altamente cualificados; hay una exigencia de rendimiento académico, pero el calendario permite combinar entrenamientos con estudios. No es raro ver a jugadoras salir de la universidad y empezar a competir profesionalmente con mucha más madurez… y un título universitario en el bolsillo.

Por eso, muchas chicas que sueñan con el tenis profesional eligen esta opción, pero también otras muchas que no piensan en el circuito competitivo. Lo que tienen en común (aparte de la pasión por el tenis) es que saben que es una opción no solo más segura, también más rica en experiencias. Y si luego la vida te lleva por otro camino, tendrás una carrera, un idioma, y una red internacional de contactos.

¿Tu hija podría optar a una beca? Claves para detectarlo a tiempo

Si estás leyendo esto como madre o padre, puede que te estés haciendo esta pregunta: ¿Mi hija podría aspirar a una beca así? A veces, lo único que falta es saber que esta opción existe y empezar a prepararse con tiempo. La respuesta no siempre es obvia, pero hay algunas señales que ayudan a detectarlo.

  • Primero, el nivel competitivo: si entrena varias veces por semana, compite con regularidad y se toma el deporte en serio, ya hay una base.
  • Segundo, la actitud: constancia, responsabilidad, capacidad de organización… Todo eso pesa tanto como el ranking.
  • Tercero, el nivel académico: las becas no son solo para tenistas top, también se valoran mucho las notas y el compromiso con los estudios.

Y por último, el momento: lo ideal es empezar a preparar el camino en 3º o 4º de ESO. Así hay tiempo de planificar torneos, mejorar el inglés, ir cumpliendo los largos plazos de las universidades estadounidenses y tener todo listo para hacer las solicitudes en bachillerato.

🎾 Tu historia en el tenis no termina en secundaria

Este puede ser el principio… Escríbenos para descubrir hasta dónde puedes llegar con una beca de tenis universitario en USA.