Qué hacer en Nueva Escocia durante tu año escolar en Canadá
Si estás leyendo esto es porque ya te habrás decidido (o estás a puntito de hacerlo) a pasar un año escolar en Canadá; ¡buena idea! Este enorme país tiene mucho que ofrecer, y una de sus provincias más atractivas es Nueva Escocia.
De las ventajas de estudiar un curso académico en Canadá, y más concretamente en Nueva Escocia, ya te hemos hablado alguna vez. Pero no todo consiste en estudiar, ¿no? Una de las mejores cosas de pasar un tiempo fuera de casa es conocer otra cultura, sus atractivos naturales o culturales y, cómo no, divertirse un poco…
Una brevísima introducción para los más despistados. Nueva Escocia es una pequeña provincia de la Costa Este canadiense, formada por una península con el mismo nombre y la isla contigua de Cap Breton. La costa es accidentada y está plagada de islas, y el clima es… digamos fresquito, aunque el océano lo suaviza bastante, sobre todo en verano.
Este fue uno de los primeros lugares visitados y colonizados por los europeos en el continente, y por el que franceses y británicos se batieron el cobre durante siglos. Buena prueba de ello es la fuerte influencia cultural escocesa y las huellas de la desaparecida Acadia francesa. Hoy es un lugar apacible y próspero que atesora un buen número de atractivos naturales y culturales que descubrir.
Nueva Escocia (Nova Scotia se llama en inglés) tiene una personalidad propia y peculiar que estará al alcance de tu mano si pasas aquí una larga temporada. Sigue leyendo para saber lo que puedes hacer aquí; ¡seguro que no vas a aburrirte!
Colonos, ballenas y acantilados
Estamos en uno de los lugares con más historia de Norteamérica, así que en tu agenda no puede faltar una visita a la colonia de Lunenburg, una pequeña ciudad a 100 kilómetros al sur de Halifax declarada patrimonio de la Humanidad. El trazado urbano y sus casitas de madera son adorables. ¡Perfecto para llevar a tus padres de visita!
[BONUS: Si tienes más de 16 años, en Lunenburg también tendrás una oportunidad que pocas veces se presenta en la vida del común de los mortales: pasar un día como marinero en un buque de vela, el soberbio Bluenose II. No es precisamente barato, pero… ¡bienvenido a bordo!]
Otra de esas cosas que te permite hacer un año escolar en Nueva Escocia es ver ballenas en vivo y en directo. El verano y el otoño son las mejores épocas del año para acercarte a estos impresionantes animales a bordo de alguno de los barcos que ofrecen esta posibilidad, que no se presenta todos los días…
Si charlas con cualquiera que haya pasado un año escolar en Canadá te hablará emocionado de la increíble riqueza natural del país. En Nueva Escocia, una de las referencias obligadas es la Ruta Cabot, en el extremo norte de la isla Cap Breton. Ojo, que son 300 kilómetros de senderos entre bosques, acantilados y pueblecitos marineros en pleno parque natural.
Islas con mucha personalidad a tiro de piedra
Siguiendo con el excepcional patrimonio natural neoescocés, un sitio que merece la pena visitar es el archipiélago de las islas Tusket, en la punta sur de la península, entre Yarmouth y Argyle. Este santuario de aves marinas es perfecto para hacer kayak en el Atlántico, pero si además desembarcas en la isla Outer Bald entrarás en la extinto Principado de Outer Baldonia, toda una rareza geohistórica.
Y hablando de islas peculiares… Ninguna supera en Nueva Escocia el caso de Oak Island, una auténtica isla del tesoro frente a Chester donde llevan siglos buscando los cofres del capitán Kidd y las joyas de María Antonieta. ¡La isla tiene hasta su propio reality show de buscadores de tesoros en el Canal Historia! No es fácil acceder, pero si te gustan estas cosas no te lo puedes perder.
Eso sí, si de lo que se trata es de buscar los límites, tu isla es Sable Island. Ubicada a 300 kilómetros de Halifax en medio del océano, es apenas una larga media luna arenosa deshabitada… relativamente; aparte de un puñado de científicos, este parque nacional alberga un pino, medio millar de caballos cimarrones y la mayor colonia de focas grises del mundo.
Un año escolar en Canadá da para mucho
¿Te puede el espíritu de aventura? ¿Quieres poner a prueba tus límites, y no precisamente con los phrasal verbs? Pues tienes que venir a hacer rafting extremo al lugar donde el río Shubenacadie desemboca a la bahía de Fundy: ¡este macareo (una ola que remonta la corriente del río; yo tampoco lo sabía) es el mayor del mundo!
Y, ya que estás pasando un año escolar en Canadá, qué mejor lugar que este para aprender a sobrevivir en plena naturaleza. El gobierno provincial ofrece muchísimos programas de supervivencia y de acercamiento al lado más salvaje de Canadá. Volverás hecho un auténtico hombre de los bosques.
Para terminar, un poco de relax (relativo; hay tanto que ver en Nueva Escocia…) y un mocho de inmersión cultural, que a eso hemos venido. A elegir entre:
- un día de playa (te recomendamos Carters Beach en Port Mouton y las de Inverness),
- la increíble feria-barbacoa de Kingston, con todo el sabor y la diversión local,
- un festival de música celta (aquí hay mucha tradición) como el de Celtic Colours, o
- la Feria del Arándano de la localidad de Pubnico, el último bastión de Acadia.
Tienes la oportunidad de vivir una experiencia vital inolvidable en Nueva Escocia
Como ves, puedes aprovechar tu año escolar en Canadá al máximo. Si eliges alguno de los colegios internacionales en Canadá que se encuentran en esta provincia lo tendrás fácil para estudiar… ¡y hacer muchas otras cosas!