Esas extrañas e interesantes asignaturas de la high school en Estados Unidos…

Una de las primeras cosas que llama la atención de cualquiera no familiarizado con la educación norteamericana aparece al echar un vistazo a las asignaturas optativas que podemos elegir en una high school en Estados Unidos. De inmediato nos damos cuenta de dos cosas: hay muchísimas posibilidades, y son de lo más variopinto.

Dinos en qué centro educativo español de secundaria el alumno elige el 60 % del currículo. En qué instituto puedes cursar asignaturas llamadas Pensamiento Crítico, Arqueología o Fotoperiodismo. En cuál puedes optar por tres niveles distintos dentro de una misma materia.

En este texto te ayudamos a entender por qué hay tal diversidad de asignaturas en el sistema estadounidense y por qué a veces se parecen tan poco a las nuestras. Pero también reunimos algunas de las optativas más curiosas con las que nos hemos encontrado en nuestra experiencia organizando estancias de estudios en EE.UU.

Un enfoque distinto de la educación

Lo primero a tener en cuenta para entender por qué cursaremos cosas variopintas como Álgebra, Yoga y “Leer como un Historiador” (y mucho más exóticas todavía) en una high school en Estados Unidos es darnos cuenta de que el enfoque educativo estadounidense es diferente al nuestro en dos sentidos.

Por un lado, se da un valor muy alto a los conocimientos aplicados, muy por encima de la acumulación de datos teóricos. Esto no se refiere en exclusiva a los aprendizajes prácticos (que también, ya lo veremos), sino también a otras facetas de la realidad laboral. Así, por ejemplo, abundan las asignaturas relacionadas con el ámbito de los negocios; Emprendimiento, Finanzas Personales o Marketing no son infrecuentes…

Por otro lado, tenemos el fuerte peso de la elección personal de cada uno a la hora de perfilar su currículo, su “carrera de estudios”. Esto permite tanto una gran especialización como la posibilidad de diversificar el aprendizaje, pero siempre a medida. Se nota en especial al estudiar bachillerato en Estados Unidos, con una gran carga lectiva de las optativas.

El caso paradigmático en ambos sentidos es el llamado Capstone, una asignatura de último año consistente en un amplio proyecto personal sobre la temática y con la orientación que el alumno elija (sea una página web sobre nutrición o un ensayo sobre sociología, por dos varios casos).

En cada área, un amplio abanico

También es muy habitual descubrir que cada departamento de la high school ofrece multitud de asignaturas distintas pero lógicamente emparentadas. Por ejemplo, si hablamos del área de la salud y el bienestar, también muy popular, podríamos cursar Primeros Auxilios, Anatomía, Nutrición, Fundamentos de Enfermería I o II, etc.; o que no estudiaremos sencillamente matemáticas, sino Álgebra I, II o III, Precálculo, Cálculo, Trigonometría…

La oferta tiene la gran virtud de cubrir tanto perspectivas muy generales como profundizar en temas muy específicos. Tomando el caso de ciencias sociales, pueden escogerse Sociología, Estudios Religiosos, Antropología Cultural, Política Comparada, Macroeconomía (a veces como AP). O en áreas como la música: hay coros y bandas (de jazz, de rock, marching bands), pero también Teoría Musical o instrumentos como Piano.

Hay asignaturas muy prácticas…

También queremos resaltar que el Tío Sam no ha perdido el respeto por lo que llaman vocational education, y que esta formación profesional tiene su espacio en cualquier curso académico en USA; una forma inmejorable de despertar intereses y desarrollar habilidades profesionales sin orientar exclusivamente la formación al aprendizaje de un oficio. ¿Por qué renunciar a ello?

La lista tiende a infinito. Mecánica, cocina, contabilidad, diseño gráfico digital, peluquería, cualquier ramo de actividad tiene cabida en los institutos norteamericanos. Algunas son auténticos clásicos, como FFA (Future Farmers of America), otras son fruto de sinergias con industrias locales (Sistemas de Climatización). Algunas son tradicionales como Carpintería, y otras miran al futuro como Robótica.

…y, a veces, ¡muy raras!

Y luego están todas esas que hay que leer dos veces para entenderlas y aún así siempre queda la duda de qué demonios se hace en el aula (y que debe de ser divertido). Que conste que no nos inventamos ninguna: serán más o menos exóticas, pero todas se imparten por ahí, en alguna high school de Estados Unidos cualquiera.

Las hay con mucho gancho. ¿Qué nos decís de Ciencias Forenses? Simular un caso de CSI es más habitual de lo que parece. O de Descubrimiento Científico, que consiste en idear un “invento”, nada más y nada menos. Por no hablar de Estudios de Ciencia Ficción (teóricos, es de suponer).

Diseño de Joyería, Actualidad o Desarrollo de Apps entrarían más bien en la categoría de asignaturas orientadas a satisfacer intereses muy concretos. Es el mismo caso de Producción Cinematográfica, Aerobic o Resucitación Cardiopulmonar. O Caligrafía, Maratón o Literatura Gótica. Por ejemplo.

Muchas nos suenan raras solamente a nosotros, porque somos ajenos a la cultura norteamericana y sus “cositas”. Es el caso de Estudios Bíblicos, una disciplina y un hábito social muy arraigados en aquel país. O JROTC, un programa de las Fuerzas Armadas muy extendido y con más de un siglo de vigencia. O Liderazgo, un valor siempre muy vigente al otro lado del Atlántico.

Otras son, sencillamente, raras. No es que tengan nada negativo, es que son peculiares. Entrenamiento de Guardaespaldas tal vez se lleve la palma, sin descartar otras candidatas como Mindfulness, Campañas Políticas o Ciencias del Fuego.

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