Cheerleading en secundaria en USA: el deporte más americano

Ni football, ni béisbol, ni baloncesto, ni nada; el más norteamericano de los deportes que puedes practicar en el instituto en Estados Unidos es sin lugar a dudas el cheerleading, toda una seña de identidad nacional. Cuando ves al equipo practicando en las instalaciones del instituto es cuando te das cuenta de que de verdad estás en América…

Hay aproximadamente unos 150.000 estudiantes norteamericanos que practican cheerleading en la secundaria; incluso hay un estado (Carolina del Norte) en el que es el deporte más practicado por las chicas. Así que, aunque no llegue a los números de otros deportes, está claro que esta actividad es toda una institución en el país que goza de muy buena salud.

¿Te llama la atención el cheerleading? Genial, porque es señal de que estás en sintonía con la experiencia de una estancia de estudios en Estados Unidos. ¡Quizá te animes a probar durante tu curso escolar en EE. UU.! En este artículo te contamos algunas cosas sobre este deporte y el fenómeno cultural que lo rodea.

Mucho más que animar a tu equipo

No te engañes, el cheerleading (lo que en castellano venimos llamando “animación”, pero que suena como menos potente) va mucho más allá de ponerse un uniforme, dar unos gritos y agitar unos pompones. Hablamos de una disciplina deportiva en toda regla, reconocida como deporte por los centros escolares, con sus asociaciones, reglas y competiciones nacionales.

Resumiendo mucho, se trata de realizar rutinas coordinadas en equipo que incluyen movimientos atléticos, gimnásticos, acrobáticos y coreográficos acompañados de música. Evidentemente, además de ser sumamente espectacular el cheerleading cuenta con toda una serie de requisitos técnicos y normas de puntuación propias, como ocurre con otros deportes como la gimnasia rítmica, por ejemplo.

A medio camino entre el espectáculo de entretenimiento y el deporte de riesgo (no es broma, es físicamente muy exigente y está considerado una actividad física extrema), la animación cuenta con sus propias competiciones de rango regional, estatal y nacional, y es siempre un elemento importante en la mayoría de centros de secundaria estadounidenses.

Una de las señas de identidad de la high school

Ya sabes que los estadounidenses llevan esto de competir en la sangre, y que el deporte es esencial en la educación en Estados Unidos. Como además también son muy de generar una identidad y un sentimiento de pertenencia en la high school, la animación reúne todas las condiciones para ser una pieza clave en la experiencia de estudios en Estados Unidos.

Los equipos de cheerleading, con sus uniformes, consignas y alto nivel de compromiso, son uno de los buques insignia de cualquier centro educativo estadounidense. Están presentes dentro y fuera del ámbito deportivo, porque pasa un poco como con la banda de música, que no se pierden una, desde el homecoming a la graduación ni por supuesto los partidos de fútbol o baloncesto.

Esta especie de papel de representante oficial de la high school que tiene el equipo de cheerleading se refleja hacia afuera en el prestigio que alcanzan los centros con los mejores equipos, y hacia dentro en el prestigio que los integrantes disfrutan entre sus compañeros. Sí, la jefa de las animadoras sigue siendo una de las más figuras más populares del instituto.

¿En qué consiste exactamente?

Hay, digamos, dos grandes formas de hacer animación: el side cheerleading (que se limita a animar durante los partidos de otros deportes) y el competitive cheerleading. En esta versión, el objetivo es realizar un programa de unos dos minutos con unos movimientos técnicos y una coordinación que dejen boquiabiertos a jueces y público.

Y los movimientos no son precisamente sencillos; hablamos de saltos, volteretas y piruetas de dificultad media y alta, así como también de figuras tan complejas como las pirámides humanas. Y todo ello sin perder ni el ritmo ni la sonrisa, porque la puesta en escena es fundamental en este deporte.

Y en el día a día, de lo que se trata es, como con cualquier deporte, de entrenar, entrenar y entrenar. Si estás en el equipo, no es raro tener entrenamientos de una o dos horas a diario (e incluso en verano, dos o tres por semana). Ah, y por si todavía hay alguien que lo dude, ¡no estamos hablando de un deporte exclusivamente femenino!

Valores que suman

Lo que más atrae a muchos practicantes de animación y hace que sus familias los animen a practicarlo son los valores asociados al mismo. Está, ante todo, el compañerismo, como ocurre en cualquier otro deporte de equipo, unido al afán de superación y a la capacidad de sacrificio, dos conceptos enormemente valiosos dentro y fuera de los campos de juego.

Además, el cheerleading en particular promueve ciertas actitudes muy deseables. Por un lado está ese papel especial en la comunidad estudiantil como ejemplo de integración y representación de la misma. Por otro, hay un código no escrito que ensalza el enfoque positivo de la vida; los animadores están ahí para animar, para contagiar al resto una actitud proactiva y orientada al logro.

Además, y contra lo que pudiera parecer si nos dejamos llevar por el cine y la televisión, el cheerleading no incentiva para nada las actitudes narcisistas. Ser del equipo de cheerleading es una responsabilidad y para sus miembros suele ser motivo de orgullo, pero siendo siempre muy conscientes de que lo que cuenta es el respeto (interno y externo), el esfuerzo y la excelencia. No se puede pedir más.

Y además… ¡es muy divertido!

Así que si te gustan los desafíos, se te da bien mover el cuerpo y quieres saber lo que es estudiar en Estados Unidos en estado puro, ¡pregunta al cheerleading en tu high school!