Salud emocional, factor clave en las estancias de estudios en el extranjero
Lo veamos desde la perspectiva que lo veamos, una estancia de estudios en el extranjero es a todas luces una experiencia intensa. Puede ser muy enriquecedora, pero también puede hacerse dura a veces. Esto dependerá, dicho en términos coloquiales, de cómo se lo tome cada cual. O sea, que dependerá en gran medida de nuestra salud emocional.
En iEduex, como especialistas en programas académicos de secundaria para aprender inglés fuera, somos muy conscientes del peso específico que tienen los factores emocionales en el desarrollo de una estancia de estudios lejos de casa, más o menos prolongada, a una edad relativamente temprana y a veces complicada…
El caso es que nos ha parecido buena idea dedicar esta entrada de nuestro blog a la salud emocional; a explicar en qué consiste y por qué tiene tanta relevancia en las estancias académicas en el extranjero; y a reunir unas cuantas ideas para cuidar de nuestra salud emocional antes y durante la estancia.
¿Qué es la salud emocional?
Empezamos como se debe, o sea, definiendo conceptos. La salud emocional consiste en una percepción, una gestión y una expresión saludable de las emociones. “Saludable” quiere decir aquí que las emociones no nos generen un malestar ni físico ni mental (ni tampoco a quienes nos rodean), y que seamos capaces de superar ese malestar para que no nos impida vivir una vida normal (sea lo que sea eso).
Esto último es importante: tener en cuenta la funcionalidad emocional. Es decir, una persona emocionalmente sana es capaz de enfrentar los desafíos “normales” que se nos presentan en nuestro día a día, así como de establecer relaciones personales “normales”. Sí, con muchas comillas; normales en este contexto no significa “normativo”, sino “que no hacen daño”.
También podemos ver la salud emocional, en un sentido más amplio, como un componente del bienestar mental (esencial en una experiencia de estudios en el extranjero); sería así una vertiente de la salud mental centrada en lo emocional, y no tanto en los aspectos cognitivos, conductuales o de las prácticas cotidianas.
¿Por qué es importante en una estancia de estudios en el extranjero?
O sea, que la salud en el sentido de bienestar y equilibrio tiene mucho que ver con las emociones. Eso, siempre, pero cuando nos vamos a estudiar fuera, más todavía. ¿Por qué? Porque, por mucho que nos preparemos, nos vemos enfrentados a cambios repentinos e inmersos, casi de repente, en contextos muy diferentes.
Estos cambios y diferencias repercuten, qué duda cabe, en nuestro registro emocional. Para empezar, nos ponen a prueba; de ahí que muchas veces los estudiantes vivan un “terremoto emocional”, mezcla de shock cultural y miedo escénico, que puede durar días o semanas, y llegar a convertirse en todo un desafío.
Pero también, y según cómo lo mires, son un entrenamiento intensivo que no veas. Una salud emocional sólida nos ayuda a desarrollar y fortalecer las actitudes y las capacidades que nos harán ser más sanos emocionalmente: el reconocimiento, la autorregulación, la resiliencia, el afrontamiento, etc. Estos recursos tienen un valor incalculable en momentos emocionalmente intensos, como estos de los que estamos hablando.
Cómo cuidar la salud emocional; antes…
Pero, aunque la estancia en sí vaya a servirnos para entrenar nuestra salud emocional, si nos llevamos algo preparado de casa mejor, ¿no te parece? Estas son algunas de las técnicas y estrategias para fortalecer nuestra salud emocional antes de iniciar la experiencia propiamente dicha:
- Análisis razonado de la situación. A muchas personas les ayuda ver la realidad desde una perspectiva racional (por ejemplo con mecánicas como las listas de pros y contras); reflexionar sobre ello nos ayuda a aclarar y entender nuestra situación emocional.
- Taller de inteligencia emocional. Muy útil para la vida en general esto de aprender a ser conscientes de nuestras emociones, a aceptarlas y a expresarlas de forma asertiva y productiva mediante técnicas específicas.
- Ejercicios de visualización. Particularmente efectivos en nuestro caso, consisten en “repasar el futuro” mentalmente, planteando escenarios posibles y nuestras respuestas ante ellos. Ayudan mucho a reducir la ansiedad ante lo desconocido.
- Ejercicios de autoexploración. Reconocer las emociones propias es el primer paso, y suele ser el más complicado. Son recomendables técnicas como el focusing o llevar un “diario emocional”.
…y durante la estancia de estudios en el extranjero
También es más que interesante cuidar nuestra salud emocional (como haríamos con la salud física o general) durante el tiempo que dure nuestra estancia de estudios en el extranjero. Aquí tienes una guía y algunos consejos:
- Duerme, come y muévete. Unos patrones de sueño y alimentación adecuados, combinados con actividad física, influyen muy positivamente en pensamientos y emociones. Lo de mens sana, ya sabes.
- Hazte un horario/calendario de actividades. Mantenernos ocupados suele venir bien. Para ponértelo fácil, establece una rutina de actividades (horarios de clase, estudio, deporte, ocio, etc.).
- Desarrolla relaciones interpersonales. Es importante hacer un poquito de vida social; con tu host family, con perfectos desconocidos, pero sobre todo con tus pares. Verás que otros estudiantes pasan por vicisitudes parecidas a las tuyas.
- Mantén una comunicación frecuente con casa. Aunque la comunicación sea sobre temas cotidianos o poco relevantes, los lazos afectivos se fortalecen ¡y estos son como vitaminas emocionales!
- Da salida a tus emociones. Puedes hacerlo verbalmente (ante el espejo o con tus amigos), dándole puñetazos a un punching ball o mediante ejercicios de respiración. Sea como sea, ¡no te las guardes, que salgan!
- Vive el presente. Date cuenta de todo lo que estás viviendo, sintiendo, experimentando y aprendiendo a todos los niveles. La atención plena a este “bombardeo emocional” contribuye a dominar la gestión de emociones.
- ¡Valórate a ti mismo! Lo que estás haciendo, te lo decimos nosotros, no lo hace cualquiera.La autoestima es algo legítimo y positivo cuando tiene un fundamento; y te sirve como “suplemento energético” en horas bajas.
Cuida de tus emociones y ellas cuidarán de ti
O, dicho de otra forma, ¡no descuides tu yo emocional durante tu estancia de estudios en el extranjero!