Show must go on: Canadá, estudiantes internacionales y covid-19
El dilema está claro, pero no la solución. Es difícil, por no decir imposible, establecer el equilibrio entre hacer una vida normal y plegarnos a medidas restrictivas extremas dictadas por la pandemia de coronavirus. Hoy nos preguntamos qué pasa con los estudiantes internacionales en Canadá en relación con la covid-19 a la luz de las últimas noticias y haciendo balance de todo un año.
Personas, empresas, instituciones y países se ven entre la espada y la pared, aunque no todos de la misma manera. En algunos sectores económicos el impacto ha sido de enorme intensidad, y muchos individuos están viendo cómo se frustran de forma irremisible sus proyectos de futuro. En esos casos hay que optar por soluciones intermedias, como ocurre con los estudiantes internacionales en Canadá.
De ahí el título de este artículo. En un ámbito en el que se mueven unos 700.000 estudiantes (de ellos unos 75.000 de primaria y secundaria) y más de 20.000 millones de dólares canadienses del PIB del país, según fuentes oficiales, hay que actuar con cautela pero con decisión, tanto por parte de las autoridades como de los estudiantes. El espectáculo debe continuar.
¿Cuál es la situación actual para los estudiantes internacionales en Canadá?
Cuando decimos “actual” nos estamos refiriendo al momento en que se escribe este artículo: final de marzo de 2021. Sirva como advertencia, porque el panorama está sujeto a constantes cambios y fluctuaciones en función de la evolución de la pandemia, como todos sabemos de sobra a estas alturas.
El titular sería que sí, que Canadá mantiene sus puertas abiertas a aquellos que quieran venir a estudiar al país y aprovechar tanto el prestigioso sistema educativo de Canadá como vivir la siempre constructiva experiencia de vivir y estudiar un año fuera.
Pero, como no podía ser de otra manera, las restricciones y condiciones para hacerlo son importantes. En ese sentido, las autoridades canadienses están haciendo gala de prudencia y sentido común a partes iguales. Si bien estas condiciones hacen más complicado el proceso, marcan unos criterios orientados a garantizar, valga la redundancia, una salud pública con buena salud.
Condiciones para estudiar en Canadá en high school en tiempos de covid-19
La “biblia” donde podemos encontrar todas las medidas y procedimientos relacionados con las políticas de acceso de estudiantes a Canadá es esta publicación del gobierno federal canadiense, que se actualiza regularmente. Estas medidas rigen para todos los estudiantes internacionales en Canadá, sean de nivel universitario o preuniversitario (primaria y secundaria).
El punto de partida sigue siendo un visado de estudios o una carta de aceptación de la DLI (designated learning institution) que acepte al estudiante, pero ahora también las DLI deben estar en la lista de instituciones aprobadas (que cuentan con un plan de contingencia aceptado); puedes consultar la tuya al final de este enlace.
También se han generado medidas especiales aplicables antes de viajar, durante el viaje y una vez en destino. Entre las primeras destaca que el proceso de aceptación se ha dividido en dos partes:
- En la primera parte se requieren la carta de aceptación de la DLI, pruebas de recursos económicos, lazos familiares… Lo habitual.
- En la segunda parte (cuando ya se tiene lo que se denomina approval-in-principle) se exige cumplir con los requisitos sanitarios: datos biométricos, examen médico, certificados policiales y documentación ausente o imposible de conseguir en la primera parte por razón de la covid-19.
El viaje y la llegada a Canadá
Hay más condiciones de seguridad antes del embarque, durante y tras el vuelo (porque asumimos que llegarás en avión). El servicio de aduanas ha creado una checklist muy exhaustiva, que contempla la amplia casuística que se plantea. En líneas generales, los viajeros deben:
- Antes de viajar, contar con una prueba PCR negativa, un plan de cuarentena y usar la app ArriveCAN para registrar todo el proceso (sobre móviles en Canadá, lee esto).
- Durante el vuelo (aquí te hablábamos de esto), aparte de cumplir con los requerimientos y no mostrar síntomas de la enfermedad, llevar la mascarilla.
- A la llegada, mostrar toda la documentación, hacer un nuevo test y pasar un periodo de cuarentena de catorce días.
La estancia hotelera obligatoria decretada para todos los viajeros es la medida que está levantando más polémica, pues incrementa de manera importante los costes del desplazamiento.
Pero esta es la buena noticia para los que quieran estudiar un curso de secundaria en Canadá: los menores de edad están exentos de esta estancia obligatoria en hotel. Una buena prueba de ese sentido común canadiense del que hablábamos al iniciar este artículo; en estos casos, el estudiante acudiría directamente a su alojamiento. Una vez allí realizaría su cuarentena, si bien existen ciertas excepciones.
Un año de pandemia: un balance “positivo”
Hace ahora un año que se desató la pandemia de covid-19, lo que nos permite mirar atrás con cierta perspectiva. Dentro de lo complicado que se ha vuelto todo y las grandes dificultades que estamos afrontando en un sentido amplio, podría decirse que, en cuanto a los estudiantes internacionales en Canadá se refiere, el balance es positivo.
¿Por qué podemos decir algo así? El flujo apenas se ha detenido, evitando (o más bien reduciendo) tanto el impacto económico para el país como, lo que en última instancia nos interesa más, impidiendo que se frustren los planes y proyectos de decenas de miles de estudiantes de todo el mundo.
Se está consiguiendo (pues el esfuerzo es continuo) gracias a una postura firme y sensata por parte de los responsables canadienses, basada en medidas específicas, flexibles y estrictas. Todo ello constituye una buena demostración de que no es imposible convivir con la pandemia, incluso en circunstancias que implican desplazamientos internacionales.
No dejes que el coronavirus frustre tus planes de vida
Todos somos conscientes, un año después, de que la pandemia implica asumir responsabilidades colectivas, y que debemos sacrificar (por un tiempo, esperemos) algunas de nuestras costumbres. Pero en cuestiones tan decisivas para nuestra vida como nuestra formación bien vale la pena tomar decisiones basadas en la valentía y la sensatez.